Cuando se formó la tierra, aproximadamente hace 4.600 millones de años, la
temperatura de su superficie era unos cientos grados mayor. Muchos meteoritos se
estrellaban y generaban energía en forma de calor. Esto hizo que las rocas se
fundieran y los elementos más pesados se hundieron al núcleo de la tierra en forma
líquida, como aún sigue estando hoy en día.
Luego comenzó un lento proceso de enfriamiento y solidificación de la capa más
externa del planeta. Los elementos se combinaron y formaron compuestos. EL
oxígeno se combinó con el hidrógeno y formó agua, también con el carbono y formó
dióxido de carbono, y con otros elementos y formó minerales.
Cuando al cabo de millones de años la temperatura bajó a los 100oC las nubes se
condensaron, llovió sin parar durante cientos de años y se formaron los océanos.
La atmósfera primitiva era muy distinta a la actual: estaba formada por hidrógeno
(H2), dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), amoníaco ( NH3), y vapor de agua.
No había prácticamente oxígeno (O2), ni tampoco una capa de ozono ( O3) que
absorbiera la radiación ultravioleta del sol.
Solo cuando aparecieron los primeros organismos fotosintetizadores( productores de
fotosíntesis) hace unos 2.000 millones de años, capaces de realizar fotosíntesis y
liberar oxígeno a la atmósfera se formó la capa de ozono y pudo protegerse la
superficie de la tierra de las radiaciones ultravioleta.